El 85% de los nuevos emprendedores eligen ser autónomos persona física

25 Junio 2020
Jorge
La mayoría -un 83,6%- de las personas que emprendieron entre 2013 y 2017 lo hicieron como autónomo persona física. Ésta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por Cesgar, que también revela que los emprendedores crecen más en las zonas rurales y se vuelven más innovadores autonomosyemprensedores.es Ivana Haro

Los emprendedores españoles lo tienen claro: prefieren poner en marcha un negocio a través de la figura del autónomo persona física, que hacerlo a través de una sociedad. Ésta es una de las principales conclusiones del I Informe sobre Emprendimiento y Empresas que crean empleo, elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (Cesgar), y en el que se analiza a los emprendedores españoles entre 2013 y 2017 -última fecha de la Muestra Continua de Vida Laborales de Seguridad Social y en la que se basa el estudio-. Un periodo de tiempo en el que España ha estado inmersa en una recuperación económica.

El 83,6% de las personas que emprendieron durante esos cinco años lo hicieron como trabajadores autónomos persona física, frente a un 16,4% de los emprendedores que prefirieron integrarse como socios en una empresa. Es una de las conclusiones que deja el informe. Según CESGAR, el motivo fundamental a la hora de escoger la figura del autónomo persona física -o empresarios independientes, como la entidad les denomina- está más ligada al autoempleo en el emprendimiento, es decir, a la idea de poner en marcha un proyecto personal, que sea propio. Sin embargo, los que emprenden siendo socios de una empresa lo hacen para formar parte de un proyecto colectivo, que requiere un nivel mayor de formación, de recursos humanos y de capitalización inicial.

Una apuesta por el emprendimiento, que de una u otra forma, se traduce en que España, durante los cinco años de recuperación tras el periodo de crisis, ha tenido un nivel de emprendimiento de 5,5%. O, dicho de otra forma, de cada 100 personas que han estado ocupadas, 5,5 lo han hecho emprendiendo.

La desigualdad del emprendimiento en la península

Otra de las conclusiones importantes del estudio de Cesgar, es que los niveles de emprendimiento fueron muy distintos en las diferentes regiones españolas. Según explicaron desde la entidad, “el porcentaje de trabajadores por cuenta propia varía significativamente por sectores de actividad. Así, aquellas comunidades en las que los sectores con alta presencia de emprendedores (como el sector agrícola, hostelería o comercio) tienen un peso mayor en la economía regional, muestran mayores niveles de emprendimiento. Además, en las comunidades donde las tasas de desempleo son mayores, y es más difícil encontrar un empleo por cuenta ajena, el denominado ‘emprendimiento por necesidad’ tiene una mayor presencia y eleva también los niveles generales de trabajo por cuenta propia" detallaron en el Informe.

De esta forma, el estudio distingue tres grupos de emprendimiento en España. El primero compuesto por las comunidades con mayores tases de emprendimiento en este periodo (no se contempla el 2019): Islas Baleares, Galicia, Extremadura, Murcia y Andalucía. Un segundo grupo en el que se encuentran  Castilla–La Mancha, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña; y un tercero con Navarra, La Rioja, Castilla y León, Aragón y la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, esto no siempre significa que sean comunidades más o menos emprendedoras. Para averiguarlo -dice el estudio- hay que atenerse al Índice de dinamismo emprendedor. Una tasa que calcula el nivel de emprendimiento de cada región, eliminando el efecto de la especialización productiva que tiene cada territorio. Para ello, mide el ratio entre el porcentaje que tiene una determinada comunidad autónoma respecto al emprendimiento total, y el porcentaje que representa en el empleo por cuenta propia total.

De esta forma, cambia el ranking y las comunidades autónomas más emprendedoras son: Canarias, Andalucía, Islas Baleares, Región de Murcia, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, con valores superiores a la media nacional. Seguidas de Extremadura y Cataluña, con valores similares a la media estatal. Y el resto de comunidades con un resultado inferior a la media, teniendo Aragón, La Rioja y Castilla y León un ratio muy inferior.

¿Quiénes han emprendido y en qué sectores lo han hecho?

El informe también analiza cómo es el perfil de los emprendedores y en qué sectores de actividad han montado sus negocios. Si bien la mayoría fueron hombres, las mujeres cada vez apuestan más por el emprendimiento, reduciéndose progresivamente la brecha que les separa. Actualmente, son un 62,4% frente a un 37,6%.

La mayoría de emprendedores tienen  entre 25 y 45 años -el 63% se encuentra en esta franja de edad. A este grupo, le sigue el de aquellos que  tienen entre 46 y 54 años (un 22,5%) y los mayores de 54.

Además, según el estudio, el 39,5% de los emprendedores tiene estudios primarios o un grado medio de formación, mientras que el 15,1% no ha finalizado la formación obligatoria. Resalta también que, aunque la mayoría (el 51,5%) de los que montan un negocio residen en una ciudad de más de 40.000 habitantes, hay comunidades dónde el porcentaje de emprendedores es mayor en las zonas rurales que en las ciudades.

Sin embargo y atendiendo al Índice de dinamismo emprendedor (IDE), en las conclusiones se observan algunos aspectos que varían. Los hombres continúan teniendo una mayor predisposición a emprender que las mujeres. Teniendo en cuenta el IDE, la formación de los emprendedores no es tan alta y son los trabajadores con menores niveles de educación son lo que tienen una mayor propensión a emprender. Además, el índice confirma que es en las ciudades medianas y en las zonas rurales dónde el emprendimiento fue mayor en el periodo analizado.

Más innovadores

En cuanto a los sectores, el informe de Cesgar señala que los emprendedores volvieron a apostar por los cuatro grandes sectores: comercio y servicios personales; servicios a las empresas; construcción; hostelería y restauración. Juntos representan el 69,1% del emprendimiento total. “Este resultado indica que los negocios que se han puesto en marcha siguen, en gran medida, el patrón de especialización de la economía española”.

No obstante, según el IDE se detectó más innovación entre los emprendedores. En esos cinco años, fueron la educación, las actividades artísticas y recreativas, las telecomunicaciones y la sociedad de la Información (SI) los tres sectores por los que más apostaron autónomos en este periodo. A estos, les siguen construcción, hostelería y restauración, y servicios a empresas. En este caso, el sector del comercio baja hasta un décimo puesto.

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